Las divergencias entre la aplicación y la interpretación de una póliza es una de las reclamaciones más frecuentes a las aseguradoras. La falta de información, asesoramiento y comunicación con la empresa aseguradora origina este y otros muchos problemas habitualmente presentes en las reclamaciones de los asegurados.

A la hora de contratar un seguro hay que tener en cuenta que la diferencia entre pólizas de una a otra compañía puede ser importante, por lo que, un análisis exhaustivo, primero, de los riesgos que el asegurado desea y debe cubrir, y luego, de los derechos y obligaciones que estipula el seguro, es crucial para una contratación adecuada y adaptada a las necesidades del asegurado; es aquí cuando la figura del mediador cobra todo el sentido pues, un asesoramiento adecuado será crucial para que, en caso de siniestro, el asegurado no se vea desamparado, estafado y posiblemente arruinado.

La intervención de un mediador, bien sea agente o corredor de seguros, en la contratación de una póliza facilitará, entre otros:

  • Analizar correctamente los riesgos a cubrir
  • Seleccionar las coberturas más adecuadas
  • Gestionar todos los trámites en relación al seguro
  • Minimizar las pérdidas en caso de siniestro
  • Tener cercanía para comunicar los cambios (agravación o disminución del riesgo,..) o solventar cualquier problema con la aseguradora
  • Conocer las modificaciones del contrato (subida de prima,..)
  • Tener apoyo, asesoramiento y acompañamiento al asegurado en caso de siniestro
  • Hacer valer los intereses del asegurado frente a la aseguradora

Parece evidente que, a la hora de contratar una póliza de seguros, basar la elección de en un análisis superficial, o en el precio de la misma, es una imprudencia. La importancia del asesoramiento profesional (agente o corredor de seguros) en la adquisición de la póliza va a determinar la utilidad del seguro, y es directamente proporcional a la tranquilidad que queramos conseguir con su contratación.

 

Gálica Correduría y Asesoría