La mejor forma que hemos encontrado para explicar un seguro de vida nos la dio la serie de TV Breaking Bad. Para aquellos que no la hayáis visto, y con ello no hacemos spoiler, el comienzo de esta famosa serie trata de cómo el personaje, una vez le diagnostican un cáncer terminal, hace un cálculo del dinero que su familia va a necesitar una vez que él fallezca.
Cuando estudiamos una póliza de seguro de vida para alguno de nuestros clientes siempre nos encontramos con la misma pregunta: “¿Cuánto ponemos de suma asegurada?”. A veces se pone la cantidad que se debe a una entidad bancaria por una deuda hipotecaria, pero en el resto de los casos habría que hacer un cálculo de las necesidades familiares para poder dejarlas suficientemente cubiertas llegado el fatal caso del fallecimiento. Hay compañías que ponen a nuestro alcance una “calculadora” en la que tras una serie de preguntas te fijan el importe que deberías tener asegurado para cubrir los gastos ordinarios, de educación de tus hijos. No todo el mundo tiene las mismas necesidades económicas y hay que hacer un estudio personalizado para que cada póliza se adapte a cada caso.
A nadie nos gusta ponernos en ese caso, pero lamentablemente son situaciones que se dan y pueden llevar a la ruina a una familia el hecho de que falte la persona que aporta el dinero.
Además se pueden contratar coberturas por casos de invalidez absoluta o grave enfermedad, aquellos casos en los que el cliente deja de trabajar, y por tanto de ingresar dinero, por causa de una accidente o enfermedad.
Si quieres saber cuánto podría ser el importe de tu seguro de vida contacta con nosotros y gratuitamente te hacemos el estudio.